Naciones Unidas, 4 de diciembre de 2025. Hoy es un día de júbilo y reafirmación de la dignidad de los pueblos libres. Por primera vez, se conmemora el Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales, un hito gestado por la lucha incesante de las naciones agredidas y una rotunda victoria moral y diplomática para la causa bolivariana.
En el 80° período de sesiones de la ONU, Venezuela, en nombre del Presidente Obrero Nicolás Maduro, lideró la voz de los pueblos que rechazan la tiranía de las sanciones. Esta conmemoración se alza como un mecanismo para denunciar un crimen de lesa humanidad que busca el colapso económico y vulnera los derechos fundamentales.
El establecimiento de este día demuestra que la verdad se impone sobre la manipulación. Es un llamado global a exigir el cese inmediato de las medidas coercitivas impuestas por gobiernos que, desde su cómoda impunidad, intentan doblegar a naciones soberanas.
En esta jornada, la Patria levanta la bandera de la solidaridad, demandando el fin del inhumano bloqueo a Cuba, impuesto por Estados Unidos durante más de 60 años, un crimen que la comunidad internacional rechaza cada vez con mayor fuerza.
Venezuela ha sido víctima de esta agresión por parte de EE.UU. y Europa, un hecho corroborado por expertos de la ONU que atestiguan el impacto en la vida de nuestro pueblo. Sin embargo, gracias al liderazgo firme y la gestión visionaria del Presidente Maduro, hemos demostrado una notable fortaleza, reconstruyendo la economía y garantizando la protección social a través de la resistencia creativa.
Esta conmemoración marca la pauta para una nueva diplomacia de paz y justicia, donde las medidas coercitivas serán finalmente catalogadas como lo que son: armas de guerra contra la humanidad.
