Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes, contra las asechanzas del Diablo. Efesios 6:11
Al sonido del cencerro, el cuatro y la maraca, desde 1957, los Diablos Danzantes de Turiamo conmemoran el día de Corpus Christi en El Recurso, La Coromoto y 23 de Enero de Maracay, estado Aragua, tierras que fueron los destinos de la población desplazada por instrucción de Marcos Pérez Jiménez quien instaló una Base Naval en la bahía de Turiamo cuna de esta festividad religiosa.
Aunque fueron desplazados de sus tierras, los habitantes de Turiamo no renunciaron a sus costumbres, creencias y tradiciones, las cuales son elementos fundamentales de la cultura de resistencia de los pueblos.
El Corpus Cristi se efectúa cada noveno jueves después del Jueves Santo, cuando los danzantes celebran la festividad en honor al Santísimo Sacramento del Altar, simbolizando el ancestral triunfo del bien sobre el mal.
Al respecto, el primer capataz de la Cofradía de los Diablos Danzantes de Turiamo de 23 de Enero, Alexis Amaya, explicó que la devoción y la fe de los promeseros se manifiestan cuando acuden con fervor a “rendir” homenaje al Santísimo en la iglesia de La Coromoto o en la pequeña capilla del barrio El Recurso; lugares que son testigos de una tradición arraigada en la comunidad.
Mencionó que la celebración tiene una estructura interna con vestimenta específica, jerarquías establecidas y respetadas por sus promeseros y la comunidad, contribuyendo de alguna manera a fortalecer la unidad del grupo. “Todo esto se desarrolla en un ambiente que llama la atención de los demás habitantes de la localidad, quienes observan desde puertas y ventanas el desfile de los “diablos” por las calles”, resaltó.
Amaya comentó que durante la celebración, se visitan las casas de los fieles del culto turiamero, quienes ofrecen bebidas y comidas como muestra de agradecimiento por tan significativa visita.
¡Bendito y Alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!
Historia
Durante una entrevista realizada por el equipo de Multimedios de Venezolana de Televisión, el primer capataz de los danzantes de Turiamo del 23 de Enero, Alexis Amaya, explicó que la festividad tiene sus raíces en la Venezuela colonial, donde los españoles sembraron las semillas de una tradición católica original de Francia y que tiene sus raíces en el año 1264, cuando el papa Urbano IV instituyó la celebración y que, sin pretenderlo, darían lugar a una expresión cultural siglos más tarde.
Esto se debió a las visiones místicas de la monja francesa, Juliana de Cornillon, conocida actualmente como Santa Juliana de Lieja quien veía una luna resplandeciente dividida en partes iguales por una banda negra, lo que interpretó como la necesidad de una celebración en torno a lo más sagrado para la religión católica: el cuerpo y la sangre de Jesucristo. Así nació el día de Corpus Christi, que se celebra el noveno jueves después del Jueves Santo.
“Los asentamientos de esclavos en la costa central, que incluye los actuales estados Aragua, Carabobo, Miranda y La Guaira, fueron los lugares donde se llevaban a cabo demostraciones de devoción a imágenes del catolicismo predominante en España, tradición que perdura hasta hoy”, aseguró.
Amaya explicó que Turiamo, era un pueblo ubicado en una hermosa bahía de la zona costera del estado Aragua “era un campo acogedor y tranquilo de mar azul, agua serena, hombres y mujeres dedicadas a la agricultura, caza, pesca y a sus manifestaciones culturales, tradicionales y devocionales entre los que se encuentran San Miguel Arcángel, la Virgen del Carmen, San Juan y por supuesto el Santísimo Sacramento del Altar”.
Añadió que el pueblo fue fundado en 1595, siendo una de las primeras poblaciones donde empezaron a llegar los esclavos que entraron por Ocumare, y cuyo dueño inicial fue el conde de Mijares, quien fuera padre del conde de Tovar. El pueblo estaba dividido en dos caserios, el de San Miguel, donde estaba la iglesia; y el de La Playa. Es importante resaltar que la manifestación de Diablos Danzantes de Turiamo se baila por primera vez en 1646, después que los españoles trajeron la creencia originaria de Francia hacia el Santísimo Sacramento, y los esclavos le adaptaron el baile africano e indígena, teniendo así una pieza diversificada.
El primer capataz de los danzantes cuenta que los viejos turiameros recuerdan el 21 de marzo de 1957 como un día de gran tristeza porque tuvieron que abandonar sus tierras y sus suelos por orden del entonces presidente Marcos Pérez Jiménez quien los obligó a irse a diversos lugares entre Maracay, Carabobo y Caracas. Al salir de su tierra, los danzantes bailan por primera vez en la capilla de El Recurso y luego pasaron al 23 de Enero siendo en ese entonces el primer capataz Armando Reyes.
Del mismo modo, aseguró que el destierro no evitó que continuaran transmitiendo de generación en generación los conocimientos y manifestaciones recibidas por sus ancestros y mostrar ese legado que resiste en el tiempo, como los Diablos Danzantes de Turiamo.
“Te pido de corazón que alcances a defenderme de ese mal que a diario se me presenta, te ruego no permitas nunca que me hagan daño”
La cofradía
Para pertenecer a la cofradía de Diablos Danzantes primero que nada tiene que ser promesero y haber cumplido con los sacramentos (Bautizo y Confirmación); además deben bailar por un año más de lo prometido; “Después de pagar su promesa y dar las gracias, en ese momento el primer capataz le pregunta ¿Quieres continuar y ser hermano de Santísimo Sacramento? Si ellos dicen que sí, ellos pueden continuar si no hasta ahí llega su aceptación”, manifestó Amaya.
Comentó que la cofradía está dirigida por el primer capataz que se encarga de guiar a los cofrades; el segundo capataz es quien toca el cuatro durante el baile, y el tercer capataz al que llaman “El Perrero“, se encarga de cuidar a los diablos cuando salen a la calle, “es el último, detrás de él no puede ir ningún diablo y el que se quede atrás él está autorizado para “Cueriarlo” (castigarlo), porque debe dominar a la diablada”.
Al indagar sobre la participación de las mujeres, Amaya aclaró que no participan como danzantes dentro de la cofradía, pero tienen un rol muy importante porque son “Las Sayonas” que tienen la responsabilidad de fabricar los vestuarios, hacer el altar del Corpus Christi, y estar pendientes del más mínimo detalle de cada uno de los danzantes.
Además, resaltó que la preparación se lleva durante un mes de ensayo hasta la celebración de los Corpus Christi, el cual asegura, “es el día más importante para los Diablos Danzantes, pero también para esas mujeres que son las que nos acompañan desde el velorio de Corpus con su comida, con sus trajes, en el recorrido, las reliquias y todo lo que llevan su preparación”.
Honor
Amaya recordó a las matronas más sobresalientes y devotas del Santísimo Sacramento: la señora Lérida y Estilita Flores junto a Reina María Faneite, quienes “aparte de ser matronas de los Diablos Danzantes de Turiamo, también fueron matronas de la cofradía de San Juan Bautista; así como aquellas madres que acompañaron y apoyaron a esos Diablos Danzantes en la preparación y en la celebración del Corpus Christi”.
Comentó que los diablos danzantes bailaron en el 23 de Enero aproximadamente 4 años después de ser desterrados, “ensayaban en la calle Cooperativa, pero la sede era en la casa de las señoras Georgina Solórzano. Después fue que pasaron a la sede que nos donaron en el año de 1982”.
Música
Respecto a la música, el promesero explicó que se utilizan principalmente el cuatro con las cuerdas invertidas y la maraca, que se tocan con diversos ritmos como:
La danza del camino: cuando los diablos danzantes salen a la calle a bailar
La danza de la procesión: cuando los diablos le rinden al santísimo
La danza de la villana: que lo hacen cuando están en el Corpus Christi entran a las casas
La danza del muerto, del borracho, del galerón, y la del borracho en el galerón.
Esta festividad religiosa es de gran valor para Venezuela, y orgullo nacional, ya que, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2012 y del municipio Girardot en 2024, por lo que es fundamental su preservación en el tiempo. Además, es una expresión viva de la fe y la resistencia de un pueblo que ha sabido mantener sus costumbres a pesar de las adversidades.
La edad nunca será muy corta, para comprender el poder de la fé
Fuente: VTV